martes, 19 de julio de 2016

COMPRENDER LOS CONFLICTOS

A nivel mundial la disputa en busca de mejoras salariales, de compartir los beneficios económicos de una mina, controlar los excesos de un empresa, el control de un mercado, o el control de un paso comercial, han ganado prestigio y presencia como parte de la actividad política. No es extraño que exista un mercado de expectativas orientadas a promover alguna lucha encaminada a conseguir algún tipo de cambio social o económico, gremios, sindicatos, comunidades, autoridades, partidos políticos y hasta gobiernos pueden estar promoviendo plataformas de lucha muy atractivas a sus miembros, seguidores o pobladores. Naturalmente la gama de intereses y expectativas en juego. como la forma en la que ellas se expresan, sea en lo judicial, lo mediático, en la protesta o la confrontación, da lugar a una variedad de conflictos que evolucionan como procesos sociales, que pueden ser conducidos para favorecer el bien común, dando lugar a una situación mejor. Sin embargo, en algunos casos terminan perjudicando a las partes, cuando por ejemplo se cierran empresas, se pierden empleos, y finalmente las esperanzas de mejora son remplazadas por el desempleo, la pobreza, el caos, la guerra y la devastación.

Es por las razones antes señaladas que cobra importancia comprender los conflictos y su manejo. Para lo cual debemos empezar por su dimensión más importante, la violencia. La forma menos lesiva de discurrir de un conflicto es la pacífica. Sin embargo, la violencia siempre es un camino posible al que se puede derivar por distintas razones.

Resulta interesante que la organización mundial del oro, la World Gold Council (http://www.gold.org/), recomiende utilizar en su Estándar para oro libre de conflictos, el Barómetro de conflictos producido por el Heidelberg Institute for International Conflict Research (http://www.hiik.de/en/konfliktbarometer/). Este barómetro es un instrumento de medición que da una escala a los conflictos en razón de su grado de violencia, clasificando a los conflictos del 1 al cinco en el siguiente orden; 1-Disputa, 2- Crisis no violenta, 3-Crisis violenta, 4-Guerra Limitada, 5-Guerra.

La violencia es la cara mala de los conflictos, porque es la que deja alguna víctima, o algún daño, en tanto que el cambio social puede mostrar otras caras buenas, por ejemplo cuando dos países resuelven sus diferendos limítrofes en una corte internacional, zanjan problemas ancestrales, que los separaban. Si vemos al conflicto como expresión de las necesidades, diferencias o malestares de la gente, y como mecanismo para construir una nueva situación de paz y convivencia, podemos dar a los conflictos una utilidad en el cambio social. Comprender como así un conflicto deriva en violencia o en una situación mejor es la piedra angular del estudio de los conflictos. Resulta así importante pensar en prevenir los conflictos, y de no ser posible evitar o reducir su violencia.

andresescuderoc@gmail.com