lunes, 1 de agosto de 2016

LAS DIMENSIONES DEL DIALOGO

Cuando participamos de un proceso de diálogo, por motivo de un conflicto, sea para prevenirlo o para resolverlo, a veces lo vemos discurrir con agilidad, y dotado de buenos resultados, y en otros casos lo vemos empantanarse por años, sin acuerdos duraderos y falto de satisfacción de las partes. Al tiempo me fije que hay tres dimensiones que parecen marcar la calidad de un proceso de diálogo, las cuales quiero compartir con ustedes lectores esperando en algunos momento saber si han visto lo mismo o si quizás exista otras aproximaciones más adecuadas.

Las tres dimensiones a las que doy mayor importancia en el diálogo son; REPRESENTATIVIDAD, CONTENIDO Y PROFUNDIDAD.

REPRESENTATIVIDAD.- Mientras más representativos sean los lideres de la sociedad que participan de un diálogo, más aceptación y sostenibilidad tendrán los acuerdos. Sin embargo, es necesario que defina a qué estoy llamando representatividad. La representatividad a la que me refiero tiene tres indicadores que son; liderazgo, autoridad y consenso. Liderazgo significa sobre todo que la población se identifica con la persona y acepta su conducción. Autoridad significa que ocupa un cargo público o privado de manera legítima, y consenso es el respaldo con el que cuentan las ideas que el líder revela.

CONTENIDO.- En un proceso de diálogo se busca acuerdos, que se fundan en propuestas o en reclamos. Estos pueden versar sobre temas ideológicos o hasta filosóficos, o en otras situaciones pueden responder a necesidades sentidas, justas y convergentes con los intereses de todos los grupos sociales. Cuando los contenidos son ideológicos o filosóficos, si bien pueden tener un gran valor como principios, resulta difícil que aterricen en aspectos concretos y acuerdos productivos, por lo cual su tratamiento puede ser largo, tedioso y a falta de paciencia puede resultar estéril. En cambio mientras más se trate de propuestas concretas validadas por la población,  y relacionadas a necesidades sentidas. Más fácil es aterrizar en lo concreto.

PROFUNDIDAD.- El diálogo que se hace con asesores o intermediarios, no nos pone en primera fuente con las necesidades o los líderes, por tanto carece de profundidad. Ahora bien el diálogo con los líderes que representan a la población puede profundizarse de dos maneras, explorando en la conversación los problemas, las esperanzas, y las implicancias. Para poder conocer el valor real de los pedidos y la prioridad de las soluciones. Y otra forma de profundizar es incluir visitas campo. En particular en el sector agricultura, es preciso incluir visitas técnicas y visitas sociales. Visitas técnicas ir a las plantaciones, los canales, las crianzas y las comunidades a fin de, en compañía de los líderes, analizar los problemas. Y por otro partes las visitas sociales, son importantes para acercarse a la población, sea en fiestas, pagos a la tierra, ceremonias, etc. Estos trabajos deben ser asumidos por diferentes funcionarios de acuerdo con la forma en que este planificada la atención del conflicto.

Saludos y espero sus comentarios.

andresescuderoc@gmail.com


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