sábado, 18 de mayo de 2019

Colonización de los conflictos

La oportunidad de beneficiarse de un conflicto es atractiva para actores ajenos al área de influencia de dicho conflicto. Es muy común que personas ajenas quieran tomar el control de un conflicto, donde puede haber beneficios económicos directos o indirectos, ya que pueden recibir dinero u obras que administrar, además de los beneficios políticos que este puede brindar.

Pero para poder beneficiarse de un conflicto, primero hay que colonizarlo. Esta colonización del conflicto es un proceso político, que tiene tres patrones comunes. El primero es la introducción de una ideología que justifique la violencia. El segundo es la infiltración de operadores políticos externos y el tercero es destruir la democracia interna, imponiendo la verticalidad en la organización.

En una sociedad donde existen diferentes ideologías políticas o religiosas, habrá variedad de liderazgos, con lo cual las decisiones se balancearan y habrá una saludable alternancia en el poder. Pero en una sociedad (En el sentido más amplio, país, región, localidad, comunidad, familiar, etc.) donde domina una sola ideología, todos los líderes pensarán parecido. La generalización de una ideología de la violencia, tiene el propósito de promoverla y justificarla, creando las bases para una escalada. Y eso permite capacidad de movilización y victimización, lo que hace muy potente a un conflicto.

Si solo primara la idea de justificar la violencia para obtener un beneficio adicional, la voluntad de actuar de la población será limitada. Pero si en cambio se convence a la población que son víctima y que la empresa o el Estado contra el que protestan es algo así como monstruo, toda forma de violencia puede estar justificada.

Junto con la introducción de una ideología de violencia, se incorporan al conflicto operadores políticos externos que buscan reemplazar o controlar a los líderes locales, estos cuadros políticos tienden a organizarse normalmente como célula partidaria, tienen consignas, directivas, reuniones programadas, mecanismo de comunicación, de propaganda, Etc.

En algunos cuadros organizan y gestionan la intimidación de los líderes e incluso a la población. Sembrando instrumentos punitivos, o promoviendo actos de represalia contra los que no sigan sus directivas.

Lograda la introducción de una ideología de la violencia y el control de los cuadros, el siguiente paso es liquidar la democracia interna de las organizaciones, para conseguir la verticalidad, y así impedir que alguien con sentido común pueda paralizar los objetivos del colonizador. De esa forma los actores externos toman control del conflicto, es decir lo colonizan. Y pueden llevar a la población a una escalada de violencia irracionales, solo con el propósito de alcanzar su beneficio.

Hay que aclarar que muy pocos conflictos llegan a ser colonizados completamente por actores externos. Pero aquellos que están colonizados, es decir controlados por actores externos, son muchos más difíciles de solucionar. Y requieren cierta pericia en su manejo.

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